Se acabó el primer grupo del mundial dejandonos a un equipo Charrua bien perfilado para seguir avansando en una llave que dejo fuera al anfitrion y al favorito Francia.
Uruguay: con un entonado Diego Forlán al frente, la Celeste ha dado la impresión de mejorar en cada partido. Los charrúas se mostraron a la vez tremendamente sólidos en la retaguardia e inspirados en ataque, y resistieron ante Francia en su estreno (0-0), para luego golear a Sudáfrica (3-0) e imponerse a México (1-0). Una progresión lineal que podría llevarlos muy lejos.
México: el Tri posee un impresionante arsenal ofensivo, pero aún debe mejorar la definición. Se espera que Giovani dos Santos, Carlos Vela, Guillermo Franco, Javier Hernández y Andrés Guardado den un paso adelante en octavos de final. A pesar de lanzar 40 ataques en tres encuentros, los norteamericanos tan sólo anotaron tres goles, uno de ellos obra de un jugador de características defensivas, Rafael Márquez, y otro de penal.
Sudáfrica: los Bafana Bafana se despiden con el triste balance de haberse convertido en el primer equipo anfitrión de una Copa Mundial de la FIFA que no supera la primera ronda. Aun así, su campaña permanecerá en el recuerdo, porque creyeron en la clasificación hasta su último partido, en el que se impusieron con maestría a Francia (2-1), y porque esta competición nos ha permitido descubrir a varios futbolistas excelentes, como Itumeleng Khune, Siphiwe Tshabalala o Katlego Mphela.
Francia: hacía mucho tiempo que la selección tricolor no decepcionaba tanto. Fue incapaz de ganar ninguno de sus tres compromisos, y apenas mejoró el gris desempeño de Corea/Japón 2002 con un único gol, de Florent Malouda. Pero donde realmente hicieron agua los Bleus fue entre bastidores. Los conflictos internos terminaron por socavar un plantel ya muy frágil tras una campaña clasificatoria nada convincente. Ha llegado el momento de que Francia pase página.
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